La ahora ama de casa, Victoria Beckham, es admirada por los seguidores de la delgadez extrema, y se convirtió en la nueva ídolo dentro de esa comunidad.

Lo alarmante es que la imagen que proyectaba en sus últimas apariciones, es la de una persona demacrada, enferma y con serios problemas alimenticios. Ahora los medios y las personas perciben que Victoria quiere ser la "Twiggy" del siglo XXI.

Para los que no saben, "Twiggy" fue la primera top model en los sesenta y mostraba un aspecto lánguido, es decir, flaquita. Además, era la imagen a seguir de todas las chicas flacas.