Hipólito Martínez, de 84 años, vive en condiciones precarias en el sector de El Vallecito de Lucha Franco, junto a su esposa.
Por años vivió en una casa improvisada de madera y zinc, hasta que la señora Mireya Montezuma logró, a través de la Junta Comunal de Alcalde Díaz en el periodo anterior, construirle un cuarto en mejores condiciones.
A pesar de la buena voluntad de esta ciudadana, algunos vecinos llegaron a decir que Montezuma estaba llevándosele lo poco que ganaba este anciano. Sin embargo, ella aclaró que Martínez sólo cobra de su jubilación unos 30 dólares, de los cuales ella los administra en medicinas y comida para Hipólito y su esposa.
Montezuma contó que es ella quien se encarga de llevar a Martínez a sus citas médicas y cuando su salud empeora. De su bolsillo, le paga a una vecina para que, diariamente, levante al anciano y lo coloque en la silla de ruedas.
Montezuma manifestó que lleva un control de de todos los gastos que tiene con el señor Hipólito. Expresó que también tiene copias de las diligencias y notas enviadas al alcalde Juan Carlos Navarro, solicitándole una licuadora, una lavadora y un colchón para este señor, que ya no puede masticar algunos alimentos y el colchón que tiene está muy deteriorado.
Enfatizó que su esfuerzo ha sido en vano. Martínez, por comprar unos muebles, tiene un gran descuento con una mueblería.
SOLO
El señor Martínez no tuvo hijos. La silla de ruedas que tiene, también necesita ser cambiada.
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