Los adolescentes están desatados. Sólo en la tarde del pasado viernes, 21 menores de edad fueron sorprendidos libando licor en una residencia en Don Bosco. Allí, hubo hasta sexo. Así comenzaron sus vacaciones escolares de medio año.

Horas más tarde, otros 300 menores de edad fueron sorprendidos en la discoteca Wasabi por las autoridades alcaldicias y miembros de la Policía Nacional, mientras realizaban un operativo contra el ruido.

Esta discoteca emitía altos niveles de ruido en sus estacionamientos, y no contaba con los permisos requeridos para esa actividad.

Ayer, el alcalde Juan Carlos Navarro anunció que mañana se sancionará, enérgicamente, al dueño del local y se iniciará una investigación, a fin de esclarecer por qué decenas de jóvenes asistían a este centro nocturno.