A pesar de que en los últimos diez años, el cáncer es la primera causa de muerte en Panamá, la cantidad de oncólogos que requiere el país es muy baja.
La realidad por la que atraviesan estos especialistas es dramática, a tal punto que se tienen que multiplicar para atender a los pacientes. Tan sólo el año pasado, unos 63 mil 606 pacientes acudieron a la Consulta Externa del Instituto Oncológico Nacional (ION). De ellos, 51 mil 895 eran asegurados y 11 mil 711 no son asegurados.
DEFICIT DE ONCOLOGOS
Actualmente, el ION cuenta con cuatro oncólogos, sin embargo, se necesitan ocho. También tienen siete cirujanos oncólogos, pero se requieren mínimo 12; hay cinco oncólogos radioterapeutas, cuando el país necesita unos diez. Los que no están mucho en crisis son los ginecólogos oncólogos, ya que son 8 y les faltan dos más como mínimo.
¿CIFRAS ALARMANTES?
La respuesta es sí. El Dr. Roberto Iván López, director del ION, manifestó que éste es un fenómeno mundial y Panamá no escapa de esto.
El galeno explicó que eso se debe a que la población se ha concienciado acerca de los estragos de esta enfermedad, si no hay una detección temprana.
"Era un tabú hablar de cáncer, pues para algunos familiares eso era vergonzoso. Por suerte, eso ha cambiado por la información que se ha divulgado", recalcó.
Reconoció que algunos médicos tampoco se atrevían a dar ese diagnóstico y le hablaban al paciente de manchitas, tumorcitos, por el temor de usar la palabra cáncer. Enfatizó que es por eso que hoy día se ven más casos de cáncer.
Lamentó que hace diez años, al que se le detectaba cáncer no era referido a un oncólogo, porque "se presumía que iba a morir y que no había más nada que hacer".
SE DISPARAN
José Jiménez, Jefe de Registros Médicos del ION, dio a conocer que el año pasado el Instituto Oncológico Nacional (ION), registró unas 2 mil 106 personas afectadas por algún tipo de cáncer, y la tendencia es a aumentar en los próximos tres años, según los análisis estadísticos.
Precisó que el 70% de de los pacientes que acuden al ION, son asegurados.
A LA VANGUARDIA
El Dr. López dijo que en este instituto, hay modalidades de tratamiento de primer mundo, al igual que personal médico especializado.
Se atrevió a decir que esta entidad es la única en Centroamérica que utiliza la última tecnología para radioterapia y otras especialidades.
Además, cuenta con todos los medicamentos aprobados por los organismos internacionales en quimioterapia y hormonoterapia.
CADA VEZ SON MAS CAROS
Lamentablemente, estos avances son muy costosos y para atender esta demanda se tiene el apoyo de la Caja de Seguro Social para los asegurados, y del Ministerio de Salud que paga por los no asegurados.
Hasta el momento, el país ha estado en condiciones de poder ofrecer estos tratamientos, pero con la creciente población afectada se vislumbra una posible crisis. Sólo uno de los nuevos anticuerpos monoclonales, que se usan para el tratamiento de cáncer de mamas, incrementó en un millón de dólares el presupuesto de medicamentos, a partir del año pasado.
UNA MANO DE APOYO
¿Se imagina usted preocupado por el diagnóstico que le dio el oncólogo y venir desde áreas remotas del país a la capital y quedarse sin dinero para comer o pagar un hospedaje, o irónicamente, asistir a una cita por equivocación o pasar más de una semana deambulando en la ciudad mientras recibe su tratamiento?
Antes, muchos optaban por dormir en las escaleras del hospital. ¡Terrible!, ¿verdad?
Desde 1996, hay una respuesta para esos pacientes de escasos recursos y sin seguridad social, previa evaluación del Departamento de Trabajo Social del ION.
ESTAN COMODOS
"No sé qué sería de mi mamá". Esas fueron las últimas palabras que nos comentó Ana Rodríguez, durante la visita que hizo DIAaDIA a la Casita de Mausi, que funciona como un albergue temporal para pacientes con cáncer.
Esta mujer, oriunda de Calobre de Veraguas, está acompañando a su madre Isabel Ortega, quien recibe su tratamiento de quimio y radioterapia, y por falta de recursos está hospedada en este sitio, que funciona como "un hogar fuera de su hogar".
Rodríguez expresó que "aquí no se paga comida, nos hacen el lavado y nos dan tres comidas diarias y meriendas". Añadió que "todo está limpio y así como recibimos este lugar, lo debemos dejar".
Imagínese que Ana dijo que viajar desde Calobre representa un gasto de B/.14.00; mientras que para su madre, por ser de la tercera edad, el pasaje es de B/.11.00. Son 25 dólares sin contar el uso de taxis y medicamentos.
"Hemos venido con el pasaje exacto y no nos podemos comprar ni una chancleta, porque tenemos que guardar para el pasaje. Le damos gracias a la Casita de Mausi, porque no sé qué sería de nosotros si tuviéramos que comprar comida y pagar hospedaje", dijo.
SE DESTACAN Y REINA LA PAZ
En medio del tedio de los tratamientos de la quimio y radioterapia, tal vez pensando en la distancia en que están sus familiares, y sabiendo que en sus cuerpos los agobia un enemigo silencioso, estos ciudadanos tienen una forma de despejarse la mente con la arteterapia, que le ofrecen miembros del Museo de Arte Contemporáneo, en una esquina de la Casita de Mausi.
Esta iniciativa es muy interesante, porque los huéspedes de la Casita de Mausi se quedan sorprendidos de lo que pueden hacer.
María Fábrega de Arosemena, directora del Museo de Arte Contemporáneo, dijo que en los dos últimos años han visto cómo estos pacientes con cáncer hacen maravillosos objetos de arte, sin antes haber tocado un pincel.
Explicó que "el ser humano posee un don creativo, un talento artístico que necesita ser estimulado a través de la arteterapia".
"Eso ayuda a mejorar su dolor, eleva su autoestima y los mantiene con esperanza", dijo. Hace 3 días, se renovó este convenio entre estas dos organizaciones por dos años más.
¡AYUDA!
Usted puede ayudar a los pacientes hospedados en la Casita de Mausi, donando a la Fundación Carol Vallarino de Montenegro, a la cuenta 03-05-01-009518-0 del Banco General.
Los representantes de esta organización pidieron apoyo al MIVI, para cambiar el techo de esta casa de vieja data.
|