Una vez se dio la inundación en la barriada 9 de Enero, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) ordenó la remoción de cinco casas del área. A esas personas afectadas se les construyen unas en Pan de Azúcar, San Miguelito. Mientras tanto, viven donde sus familiares o en cuartos de alquileres que los afectados pagan.

Los dueños de dos casas más quedaron damnificados, porque sus viviendas estaban construidas en un lugar propenso a inundación. Hoy se mantienen allí.

En este lugar no hay equipos trabajando, lo único que hizo el MOP fue subir el nivel de la calle con tosca, para que los autos puedan pasar en caso de presentarse otra inundación, destacó Jorge Pitalúa, director de Mantenimiento del MOP.

Luis Campos, residente en la 9 de Enero, destacó que los trabajos de la calle están demorados, además que el cascajo les causa problemas respiratorios, porque el polvillo entra a sus casas. Deben mantener las ventanas cerradas y regar constantemente la calle.

Pitalúa solicitó que los residentes que se quejan del mal estado de esa carretera tengan paciencia, porque los trabajos no han terminado.

También, la vía no se ha asfaltado hasta estar seguros de que no es necesario abrir una cañería, tubería o cualquier trabajo adicional.