Uno creció en Tocumen y el otro en El Chorrillo, extremos opuestos de la ciudad capital, pero ambos tienen varias cosas en común.

Les hablamos del fallecido delantero panameño Rommel Fernández Gutiérrez y del joven atacante Edwin Aguilar Samaniego.

Estos dos futbolistas no tienen parentesco alguno, pero su físico dice otra cosa. Parecen padre e hijo, o sino que estuvieran clonados. Tanto es así que a Edwin le dicen el clon de "El Pánzer". Sus compañeros de selección lo molestan llamándolo "Pánzer 2".

Y esto no es para menos, pues no solo se trata de dos futbolistas que nacieron en la tierra del Canal, sino que se inclinaron por ser delanteros, fueron selección nacional y, además, miden prácticamente la misma estatura.

Aunado a eso, se agrega el hecho de que Rommel fue un excelente rematador de cabeza, y Edwin intenta seguir sus pasos.

Antes del fatal accidente que acabó con su vida el 6 de mayo de 1993, el estilo de juego de Rommel se caracterizó por un potente y bien colocado remate de cabeza. El "Pánzer" fue un cabeceador nato, remataba de testa balones que cualquier otro hubiese tocado con las piernas.

Ahora Edwin, quien en 1993, estaba por cumplir 8 años (7/8/1985), parece haber encarnado en la figura del desaparecido goleador criollo.

Se caracteriza por ser un jugador movedizo por los costados, con buena técnica y que se ubica bien para buscar los centros por arriba.

A sus 22 años ya ha participado en un mundial Sub-20 (Holanda 2005), pero también ha disputado la eliminatoria preolímpica Sub-23 y la de categoría mayor, recientemente.

Sobre el tema, DIAaDIA dialogó con el joven, y éste, entre risas, reconoció el hecho.

"Sí, muchos compañeros me dicen El Pánzer, y la verdad es que eso es un orgullo para mí que me digan así, aunque sea para molestar o grubear, como decimos en buen panameño, porque recordar a Rommel significa recordar su historia y el gran trabajo que hizo en España", indicó.

Aguilar confesó no sentir molestia alguna porque le digan Rommel o "Pánzer" y, con una muestra de mucha humildad, expresó que con lo poco que vio del reconocido ariete, no se considera un excelente cabeceador como lo fue Rommel Fernández Gutiérrez.

EXPRESION

"Rommel tenía un biotipo de área que era un excelente cabeceador y yo no me considero igual, porque no voy tan bien como quisiera arriba, pero si del parecido se trata, es cierto", dijo Edwin.