Rocío esquiva los prejuicios machistas


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A parte del atletismo, las pesas son la gran pasión de Rocío.

Foto: Archivo

  • Rocío esquiva los prejuicios machistas

    A parte del atletismo, las pesas son la gran pasión de Rocío.

    Foto: Archivo

  • Rocío esquiva los prejuicios machistas

    Rocío siempre se ha destacado por su sonrisa.

    Foto: Archivo

  • Rocío esquiva los prejuicios machistas

    Justo antes de emprender el levantamiento de las pesas.

    Foto: Melquiades Vásquez

  • Rocío esquiva los prejuicios machistas

    Ha sido medallista de oro en lanzamiento de jabalina.

    Foto: Archivo

  • Rocío esquiva los prejuicios machistas

    Ha subido a lo más alto del podio varias veces.

    Foto: Archivo

  • Rocío esquiva los prejuicios machistas

    Aquí podemos ver a Rocío Navarro en plena acción.

    Foto: Melquiades Vásquez

  • Rocío esquiva los prejuicios machistas

    Navarro entrena todas las noches en el gimnasio Eduardo Campbell, en Veraguas.

    Foto: Melquiades Vásquez

  • Rocío esquiva los prejuicios machistas

    Enseña algunas de sus tantas medallas que ha ganado.

    Foto: Archivo

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    A parte del atletismo, las pesas son la gran pasión de Rocío.

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    Rocío siempre se ha destacado por su sonrisa.

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    Justo antes de emprender el levantamiento de las pesas.

    Foto: Melquiades Vásquez

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    Ha sido medallista de oro en lanzamiento de jabalina.

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    Ha subido a lo más alto del podio varias veces.

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    Aquí podemos ver a Rocío Navarro en plena acción.

    Foto: Melquiades Vásquez

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    Navarro entrena todas las noches en el gimnasio Eduardo Campbell, en Veraguas.

    Foto: Melquiades Vásquez

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    Enseña algunas de sus tantas medallas que ha ganado.

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    A parte del atletismo, las pesas son la gran pasión de Rocío.

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    Rocío siempre se ha destacado por su sonrisa.

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    Aquí podemos ver a Rocío Navarro en plena acción.

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    Navarro entrena todas las noches en el gimnasio Eduardo Campbell, en Veraguas.

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    Rocío siempre se ha destacado por su sonrisa.

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    Ha sido medallista de oro en lanzamiento de jabalina.

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    Aquí podemos ver a Rocío Navarro en plena acción.

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    Navarro entrena todas las noches en el gimnasio Eduardo Campbell, en Veraguas.

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    Enseña algunas de sus tantas medallas que ha ganado.

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Martín Yao - DIAaDIA

Es normal que la mayoría de los hombres pasen horas levantando pesas dentro de un gimnasio para aumentar y tonificar sus músculos, pero lo que no es común y resulta digno de admirar es que una mujer haga la misma práctica simplemente por amor.

No se trata de prejuicios, sino del coraje y valentía que caracterizan a Rocío Navarro, una joven panameña de 21 años que en la actualidad ostenta el título de campeona nacional de levantamiento de pesas, en la categoría de 69 kilogramos.

Además, la atleta oriunda de la provincia de Veraguas, quien carga sobre sus sienes la corana de los pasados IX Juegos Deportivos Centroamericanos, que se celebraron en Panamá en abril del 2010, conversó con DIAaDIA y expresó que se siente orgullosa del deporte en que ha incursionado.

Un dato muy curioso que identifica a Rocío como una atleta de valor es que en estos momentos ella es la única mujer en todo el territorio nacional que practica el levantamiento de pesas en la categoría de 69 kilogramos.

Claro está que la situación es alarmante en comparación con otros países de la región donde hay una mayor cantidad de mujeres que incurren en la halterofilia, por lo que Rocío se siente un poco preocupada, al considerar que el levantamiento de pesas -por parte de la mujer panameña- pueda desaparecer.

Pero esto no es motivo para truncar sus sueños, es más, resulta como el combustible vital que alimenta las fuerzas de esta chica para seguir luchando por sus metas, pese a todas las dificultades que se cruzan en su camino.

Navarro, que inició en este arduo deporte hace tres años y medio, contó que todo se debió a asuntos de salud.

“Antes era lanzadora de jabalina y llegó un punto donde requería reforzar mi cuerpo, necesitaba masa muscular y velocidad, por lo que tuve que empezar a trabajar con pesas, y de ahí nació todo. Mi entrenador empezó a notar que era buena para levantamiento de pesas, y así fue como empecé a practicar la halterofilia”, contó la veragüense.

Rocío dejó saber que desde un principio le gustó lo que hacía, porque a pesar de que este deporte resulta exhaustivo, disfruta sabiendo que su cuerpo permanece saludable. También resaltó que para ella es una felicidad muy grande poder participar y ganar en torneos nacionales como internacionales, porque aporta con su talento en dejar el nombre de su familia y a Panamá en alto.

Para esta chica no ha sido sencillo permanecer de pie como una valiente en esta disciplina, que ella cataloga como “el principio de toda responsabilidad”.

“No es fácil, la halterofilia resulta muy compleja, es un deporte muy duro. Nosotros tenemos que pasar por dolores musculares todo el día, todo el tiempo, toda la semana; no es feo ni horrible porque cuando te gusta algo lo haces, pese a todos los sacrificios”, aseguró Navarro.

Pero todo no queda allí, ya que Rocío ha tenido que atravesar por peores situaciones, pero eso no es motivo para detenerse en su propósito.

“Me han llegado a llamar machista. Me preguntan por qué practico este deporte si soy una mujer y eso es solo para hombres. No se trata de ser machista, yo soy mujer y me gusta este deporte, es mi punto de atracción en la vida. Por ser una mujer no significa que no puedas hacer las mismas cosas que un hombre”, detalló Navarro.

Aprovechó para enviar un mensaje a la comunidad femenina.

“Si las mujeres saben y quieren practicar un deporte, sea cual fuera, las invito a que se animen. Todo es cuestión de sacrificio, y al final esos sacrificios serán recompensados por Dios. Todo puede hacerse realidad si uno está ahí día a día y esforzándose”, recomendó Rocío.

La atleta, que entrena por un periodo de 4 a 5 horas diarias (6:00 p.m. -10:00 p.m.) en el gimnasio Eduardo Campbell, en Veraguas, manifestó que “el ser la única pesista mujer en todo el país representa el orgullo más valioso” de su vida.

“Ser la única pesista mujer en Panamá me llena de orgullo, el mayor de toda mi vida. Esto me motiva a seguir adelante y continuar con mis metas”, enfatizó.

Rocío reconoce que el levantamiento de pesas en Panamá está perdiendo fuerzas y que se encuentra en extinción, por lo que aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a todos esos jóvenes que sienten algún grado de interés por la halterofilia a que pregunten y que no tengan miedo de aproximarse a los diversos clubes a nivel provincial a que contribuyan al deporte, porque los panameños tienen mucho talento, pese a las dificultades en apoyo económico que presenta el deporte nacional.

“Solo hay que tener confianza y un gran corazón, para saber que se puede llegar a ser una gran atleta”, concluyó Rocío.

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