A pesar del tiempo transcurrido, los temas de esta talentosa y autodestructiva cantante suenan en casi cada local londinense y su imagen es omnipresente ya sea en las tiendas y los "pubs" (bares) que frecuentaba. Incluso el bar “The Hawley Arms”, uno de los más frecuentados por la artista se ha convertido en el mausoleo de la diva del soul, cuyo formidable talento quedó ensombrecido por su adicción al alcohol y las drogas.
Las canciones "You know I'm not good" o "Back to Black" forman parte de la banda sonora habitual de este bar, donde las paredes están decoradas con algunas imágenes de la cantante.
Además, y lo más interesante es que delante de su antigua casa, donde murió aún aparecen a diario velas, cartas de recuerdos y flores como las que hace un año invadieron el lugar. “Nunca me voy a permitir olvidarte. Te quiero”, le escribió una fanática brasileña.