El entrenador Marcelo Bielsa espera reconquistar el afecto de los argentinos con el asalto final al imperio inca en la Copa América-2004 ante el archirrival Brasil y, si fracasa, aún le queda la toma del Partenón en los Juegos Olímpicos de Atenas-2004, pero ante un nuevo traspié su futuro estaría en Alcatraz.

El "Loco" Bielsa puede tocar el cielo con las manos si le gana a Brasil.

Nada resulta más gratificante para los hinchas gauchos que derrotar a Brasil y, sobre todo, en una final, y entonces Bielsa podrá gastar a cuenta y recuperarse del mazazo que significó la eliminación en primera ronda del Mundial de Corea del Sur y Japón-2002.