Los pies, soporte del cuerpo, siempre son los que más sufren. Después de un largo día de trabajo, de estar de aquí para allá, los pies se hinchan y a veces duelen. Un masajito no vendría mal, pero hay una solución muy sencilla que ayudaría en gran medida a sus pies. La solución es:
Llenar un cubo o un recipiente grande, donde quepan sus pies, con agua tibia a caliente. Agregue 4 pastillas de aspirinas machacadas. Mezcle lo que le mencionamos y luego introduzca los pies. Déjelos en el agua durante 15 a 20 minutos y sus pies estarán reconfortados.
Resulta fácil el remedio, ¿verdad? Póngalo en práctica y recupere la comodidad en sus pies.
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