El área trasera del mercado público de Penonomé se ha convertido en un peligro para vendedores y transeúntes, al tal punto que los vehículos y peatones se confunden en plena vía.

Según expresaron algunos campesinos, muchos vendedores se ubican también en las afueras del local; además, se ha instalado una piquera de buses de la ruta del norte de Penonomé, La Pintada y Aguadulce, haciendo cada vez más reducido el espacio para caminar.

Román Rodríguez, campesino de Hoajaca del norte de Penonomé, comentó que es incómodo tener que esperar los autobuses de su ruta en este lugar, porque hay muchos vehículos que circulan por la calle.

Indicó que es necesario que las autoridades regulen este problema, ya que es preciso que se estipule un área para piquera de autobuses, y otra para los vendedores que están afuera del mercado.

Por su parte, el administrador del mercado público de Penonomé, Manuel Cedeño, en reiteradas ocasiones ha indicado que se ha conversado con estos campesinos, para que se ubiquen dentro del local, pero se niegan a seguir la medida.