Comer pastas tiene muchas ventajas, aunque usted no lo crea. Una de ellas es que son, fácilmente, digeribles y por su consistencia y su neutralidad, están especialmente indicadas cuando hace falta un régimen blando.
Además, son buenas en la actividad física. Quienes realizan deportes intensos y, sobre todo, competitivos, suelen consumir grandes cantidades de pastas antes de las competencias, porque son la fuente más importante y prolongada de energía.
|