Lo mejor en la vida es destacarse en cosas que a uno le gusta, más si se ganan unos cuantos reales. Jahvier Meinar terminó sus estudios y se graduó de electricista, pero por la difícil situación del país no ejerce su profesión y ha optado por ganarse la vida confeccionando collares, pulseras, aretes, entre otros accesorios.

Jahvier lleva ocho años dedicándose a la artesanía. Ahora que trabaja junto a su esposa Angélica, ha incluido en su mercancía los vestidos de baños y boinas tejidas.

Para fabricar los collares, utiliza los recursos que le da la naturaleza, como piedras, semillas, conchas, colmillos e insectos disecados. Lo más difícil para él es conseguir los colmillos de animales y los insectos, pues tiene que ir a las montañas o lugares donde los indios se las consigan.

Los diseños que realizan Jahvier y Angélica son diseños exclusivos, pues se basan -la mayoría de las veces- en las culturas rastafari, kuna y panameña.

Quienes buscan sus trabajos son los extranjeros, a quienes les gusta llevarse recuerdos extravagantes y diferentes de Panamá.

SUS PREFERIDAS

Las piedras que usa tienen un significado. Aunque a simple vista para las personas son piedras comunes, hay las que representan los meses del año.

A través de su trabajo, se inspira en la naturaleza, por eso desea que las personas sepan que los recursos naturales no son simples objetos, sino una representación de nuestra vida.

Jahvier y su compañera Angélica se encuentran en la Vía Veneto todos los días, y no tienen un horario de entrada ni de salida.

ESPECIAL

"Si las personas buscan un diseño especial, yo lo hago, pero deben avisarme con tiempo", dice Jahvier.