La lucha se extiende. Los custodios de los centros penales del país siguen en su posición de huelga de brazos caídos hasta no recibir una respuesta satisfactoria sobre sus peticiones.

Mejoras salariales, más seguridad y equipos de trabajo son las principales demandas. Y es que, a pesar de tener unos 20 años de servicio, siguen ganando 350 dólares.

En la cárcel de Tinajitas, por ejemplo, denunciaron que como son civiles, ellos deben trabajar máximo 40 horas semanales, pero allí trabajan hasta 90 horas. Cuando hay reyertas no tienen ni siquiera vara policial y deben separar a los detenidos con sus propios cuerpos. A pesar del paro, ellos están cumpliendo con los deberes de darle la comida, atención médica y la recreación a los reos.

Según los afectados, el Sistema Penitenciario aduce que el crédito extraordinario para los aumentos salariales fue solicitado y que esperan la aprobación del Ministerio de Economía y Finanzas.