Viven en una humilde casa. (Foto: ROBERTO BARRIOS)
Milagros Murillo F.
| DIAaDIA
No pudieron auxiliarlo. Erick Joel Yañez, de 10 años, se puso contento, porque su tía le había dado permiso para ir a bañarse en la quebrada junto a su hermanito de seis años.
Como todos los días, los pequeños se fueron a un pocito que está próximo a su casa ubicada en La Esmeralda de San Vicente en Chilibre, pues a su casa no llega el agua potable.
Eran cerca de las 9:30 a.m. cuando Omar, el hermano pequeño, llegó corriendo a la casa diciendo desesperado que al niño le había dado "eso".
APARECIO LA TRAGEDIA
Josefina Yañez, tía de los niños, corrió tan pronto como pudo, pero al llegar al lugar vio a Erick en el agua, le tomó los signos vitales y comprobó que estaba sin vida.
El niño padecía de ataques de epilepsia y aunque estaba siendo controlado en el hospital y se tomaba sus medicamentos tres veces al día, sufrió una crisis y como estaba dentro del agua, fue fatal.
Debido a los ataques que padecía y por la dificultad de llevarlo a una escuela especial, Erick sólo llegó hasta segundo grado en la escuela y en su casa fue donde le enseñaron a leer y escribir.
ETERNO PROBLEMA
Según explicó Josefina, en los doce años que tienen de vivir en esa comunidad siempre han tenido problemas con la falta de agua, aunque están las tuberías, el agua nunca les ha llegado, por lo que ellos y sus vecinos tienen que ir a esa quebrada a bañarse, recoger agua de lluvia o ir hasta la casa de una vecina que les da para que puedan tomar.