Luis Samudio (de crema) habla inglés, por eso es quien atiende a los extranjeros. (Foto: JAMES BRYAN)
Jesús Simmons
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Querer es poder. El 1 de julio del año 2000, un joven cargado de ilusiones entró a trabajar como aseador en la sucursal de la Caja de Ahorros de David, Chiriquí.
Ese joven era Luis Samudio, quien entró a laborar al banco gracias a un amigo que le dijo que si estaba interesado en una plaza de trabajo como aseador en el banco de la familia panameña. Sin pensarlo aplicó para la posición, pasó los exámenes y fue contratado en el puesto. Su trabajo nunca lo desanimó, ni se sintió apenado, pero mientras limpiaba observaba a los cajeros y se decía a sí mismo: "Algún día yo ocuparé una de esas posiciones".
Con esa meta, se matriculó en una escuela nocturna a la que asistía después de una agotadora jornada de trabajo. Cinco años después de entrar al banco terminó su bachillerato y de inmediato aplicó para el curso de cajero.
Lo demás es historia, pues ese aseador que entró con tantas ilusiones fue ayer premiado por el gerente de la Caja de Ahorros, Jayson Pastor, como el cajero estrella del banco.
Otra que también le fue reconocida su excelente trabajo como colaboradora del año fue a Rocío Arjona. Ella empezó a laborar en esta institución como instructora de programas en 1997, además es profesora en la Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI).
Otros homenajeados fueron los funcionarios de este banco por tener de 10 hasta 40 años de servicios. Estos reconocimientos se hicieron en el marco de los 76 años de aniversario de la Caja de Ahorros.
CHIRICANOS
El cajero extraordinario y la colaboradora del año son chiricanos y trabajan en las sucursales de Chiriquí.