Las precarias instalaciones de la Cárcel Pública de David, que ahora están copadas, es el escenario propicio para la propagación de enfermedades infecto contagiosas, como la gripe que en estos momentos azota el lugar.
Esto no se puede evitar dentro de un lugar, en donde no existen las condiciones mínimas de vida para más de 700 reclusos que están allí hacinados, según lo informó Xiedel Candanedo, representante de la pastoral carcelaria.
Inicialmente, este penal fue construido para mantener unos 200 detenidos.
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