Las ganas de ayudar a los demás siempre lo han caracterizado, tanto así que a veces siente que cuando no puede hacer mucho, les está fallando.
Para Francisco González, quien ha dedicado toda su vida a atender a personas con trastornos emocionales en el Instituto Nacional de Investigaciones Psiquiátricas, éste ha sido el motivo para esforzarse y contribuir de mejor manera a aportar sus conocimientos a beneficio de quienes necesitan ayuda psiquiátrica.
Comenta Francisco que durante sus 26 años de servicio, toda la experiencia que ha podido obtener con el trato a pacientes dependientes (indigentes) y con problemas mentales, lo han ayudado también a crecer como persona y a tener más sensibilidad, lo que desafortunadamente, asegura, muchas personas no tienen.
En la actualidad, además de tener su empleo siempre colabora en el Hospital Psiquiátrico y apoya también las jornadas de captación del Municipio de Panamá, donde como paramédico atiende a los pacientes dependientes.
AMOR AL PACIENTE
Según Francisco, esta labor de Técnico en Urgencias Médicas lo ha llevado a ver más de cerca las necesidades que tienen estas personas que desafortunadamente, recurren a las calles por múltiples motivos, entre ellos falta de cariño familiar.
"Hacerles entender que pese a todo, si importan y valen la pena" asegura Francisco, es una de las primeras dificultades con la que se encuentra al enfrentarse a un caso, porque señala que además de llegar agresivos y poco amigables, no desean ni que los toquen, y convencerlos de que es por su bienestar y no para perjudicarlos, tiene que ser el primer paso.
PRIORIDADES
Trata de cambiar la mentalidad de los mal llamados "piedreros", porque pueden cambiar si se les brinda una oportunidad.
|