Seguro al pasar por calle 9ª de Parque Lefevre, le habrá extrañado la inusual presencia de varios "escarabajos" estacionados a orillas de la calle. Lo que sucede es que en ese lugar se encuentra uno de los mejores especialistas en Volkswagen, Samuel Cigarruista, un joven de 34 años, que desde su adolescencia inició un inexplicable cariño por esta marca de carros. Además de su amor y el gran tiempo que dedicó para aprender de estos carros, Samuel mejoró sus técnicas a través del ensayo y error.
Samuel aprendió a manejar, precisamente, en un Beetle y a los 17 años se iba a la escuela en uno que le prestaba uno de sus vecinos, en Aguadulce, con quien aprendió muchas de las cosas que sabe. Al poco tiempo, decidió abrir su propio taller especializado en Volkswagen, en la cochera de su casa. Rápidamente se corrió la voz, y hasta su casa llegaban personas de Chitré, Los Santos, Santiago y Penonomé, con la esperanza de que Samuel pudiera arreglarle sus vehículos e, incluso, modificarlos. Finalmente, decidió establecer un taller formal, en Panamá, que es donde se encuentra ahora. "He tenido muy buena aceptación, a las personas les gusta nuestro trabajo por la calidad del mismo", señala Samuel.
Aunque a diario se dedica a realizar modificaciones a carros de esta marca, uno de los sueños de Samuel es hacer una limusina de 17 pies de largo, sin embargo, por cuestiones de dinero y espacio en su taller, no lo ha podido hacer realidad.
Aunque es un especialista en las modificaciones, como buen conocedor de autos, Samuel entiende que el arte de este tipo de vehículos es dejarlos lo más clásico y original posible.
RECORD
Samuel creó el carro más pequeño de Panamá, reduciendo un Beetle.
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