Moza, cómo estás, me alegra poder escribirte para que me ayudes.

Tengo un problema, y es con mi esposa. Ella ya no quiere estar conmigo y por eso me ha pedido el divorcio. Eso me tiene muy triste, pues a pesar de que soy un "perro", lo acepto, la amo.

No imagino mi vida sin esa mujer, por eso he decidido escribirte. Quiero que me ayudes con tus consejos para que no me deje y recapacite.

Aunque me cuesta, prometo portarme bien el tiempo que sea posible.

Quiero contarte que mi madre dice que lo mío son puros caprichos y que ella apoya a mi esposa, pues no puede entender cómo la trato tan mal y le hago tantas cosas.

Ya le he explicado a mi madre que son cosas que pasan en la vida y que estoy arrepentido, pero ella no me cree, dice que fue ella quien me trajo al mundo y me conoce perfectamente. Imagínate que ella es la que le da consejos a mi esposa para que no regrese conmigo. Por favor, ayúdame, estoy desesperado, mi esposa me hacía todo. Ahora voy ajado, sin comida y algunas chicas me han dicho hasta mangajo. Es horrible, ayúdame, Luis Carlos.

ESA CHICA NO ES PARA TI

Sabes qué Luis Carlos, en tu escrito noto que hablas de tu esposa como si ella fuera la persona que necesitas para que te haga todo, y muy en el fondo, como si fuera un capricho y no un amor verdadero.

Lamento decirte esto, pero esa es mi percepción; por eso, quiero decirte que analices muy bien tus sentimientos y si en el fondo no piensas cambiar de actitud, como dice tu madre, no insistas con esa chica.

Mira, ella no merece más decepciones; si tú dices que es una buena mujer, entonces piensa que merece estar al lado de alguien que sí la valore.

Hay momentos en la vida en los que uno debe tomar decisiones difíciles, y éste es el tuyo. Sé que entenderás lo que te digo y por eso llegarás a un acuerdo con ella. Eso sí, espero que aprendas la lección.

Sobre tu madre, no te enojes por lo que hizo, ella tiene razón, pues no quiere que le hagas daño a esa chica. Déjala libre, así ninguno sufrirá. ¡Suerte!