"La cortesía es la clave. Los modales son importantes para desarrollar nuestra labor". Eso fue lo que comentó María Gloria Martínez, quien tiene más de 10 años de desempeñarse como salonera y mesera en los comedores de diferentes restaurantes y hoteles de la capital.

El saber atender a los clientes y huéspedes que se presentan a su lugar de trabajo, garantiza que éstos regresen y a la vez recomienden a otros clientes, destacó.

María Gloria se ha dedicado a enseñar. Ella fue la instructora del "Curso de capacitación de formación profesional para el trabajo de hoteles y restaurantes", que patrocinó la Oficina del Casco Antiguo y la Fundación Cal y Canto, donde compartió experiencia con un grupo de 20 mujeres de San Felipe.

Sabe que la cortesía, su comportamiento, la forma de vestir, el lenguaje que se debe usar; incluso, el modo de caminar, influyen en la primera impresión que tenga de ella su potencial cliente. Por eso, está atenta de cada detalle.

LA CLAVE

Afirmó que si bien todos debemos practicar buenos modales, esto es un mandamiento para las personas que pretenden dedicarse al trabajo de hoteles, porque su trabajo está basado en el servicio al cliente.

A sus 25 estudiantes, María les aconseja que, independientemente de su estado de ánimo, una vez que entren a su lugar de trabajo mantengan una sonrisa permanente sin olvidar que la "cortesía es la clave".

LA VENTANA

María Gloria prepara a sus estudiantes, para que tengan una puerta segura en los nuevos proyectos hoteleros y turísticos que se instalarán.