Grandes pedazos de concreto se desprenden a cada rato del campanario. El padre teme que le caiga en la cabeza a algún peatón. (Foto: ALBIN GARCÍA / EPASA)
Jesús Simmons
| DIAaDIA
Se robaron 441 años de historia. El párroco de la Iglesia de Santa Ana, Manuel Hernández, nunca se imaginó que la persona que contrató para que podara los árboles que habían crecido sobre el campanario hurtaría una de las campanas para venderla como hierro viejo.
Al enterarse de que la campana había sido sustraída, inmediatamente se dieron a la tarea de ubicarla y rescatarla antes de que fuera fundida.
Expresó que, por fortuna, la hallaron en un local de compra y venta de metales, ubicado por el área de San Miguelito, donde había sido comprada por B/250.00.
Explicó que en estos momentos la campana es restaurada por una persona que ofreció su ayuda. Otra de las preocupaciones del sacerdote es el deterioro que presenta la parte frontal y el campanario de la iglesia, tanto así que teme que la estructura se desplome por completo. Independientemente de los problemas que enfrenta la parroquia, mañana celebrarán las patronales de Santa Ana y San Joaquín (abuelos de Jesús) con misas, serenatas y la procesión de la Virgen. Además, se entregarán más de 40 canastillas con artículos y ropa de bebé a madres de la comunidad que realmente las necesitan.
PATRIMONIO
El padre dijo que a pesar de que la iglesia es Patrimonio Histórico, no reciben un centavo de ayuda del Gobierno.