Necesitan más trabajadores. Decenas de abuelitos y abuelitas se pueden ver en los pabellones del Hogar Bolívar de Ancianos, ubicado en la calle Matías Hernández en Río Abajo.

En el lugar no se celebra el Día del Abuelo, pero según explicaron, en el mes de noviembre celebran la Semana de la Tercera Edad, donde hasta reinados hacen.

Así como el Hogar San Pedro Nolasco, aquí se atiende a los ancianos de ambos sexos que requieran de atención, cuidados, ya sea por problemas de indigencia o abandono.

Este hogar también practica principios cristianos y según explicó Sor Isabel Batista, directora del centro, actualmente tienen unos 250 adultos mayores.

A pesar de que el hogar, que fundado en 1883, pero empezó a funcionar en la finca Matías Hernández desde 1923, tiene una capacidad de 350 personas, ellos tienen menos abuelitos por la falta de personal. Y es que esto, se ha convertido en el principal problema, pues lamentablemente a los jóvenes de hoy no les gusta trabajar con ellos y allí todo el que entre a trabajar tiene que tener contacto con los ancianos, pues para ellos es que trabajan.

De la población, una tercera parte es la que requiere cuidados especiales, ya sea por invalidez física o mental. Ellos están divididos en cinco pabellones, tres de hombres y cinco de mujeres, pero sólo un pabellón de cada sexo pertenece a quienes tienen pensiones, el resto es de caridad.

SUS CUIDADOS

DIAaDIA también conversó con Beatriz Hurtado, quien labora en el hogar desde hace 19 años y actualmente es la encargada del pabellón de mujeres La Medalla Milagrosa.

Ella es auxiliar de enfermería, pero admitió que allí tienen que hacer de todo, "sólo se necesita paciencia y amor para atenderlos".

Los adultos mayores, además se benefician con terapias y fisioterapias que les ayudan en su organismo, sobre todo, a quienes tienen padecimientos de invalidez.

Al Hogar Bolívar suelen asistir jóvenes de labor social en las escuelas, quienes entretienen a los abuelitos. A quienes Beatriz les dice que "uno se refleja en ellos, no toda la vida se van a quedar jóvenes, hay que tratarlos con respeto".