
Esta es la valla que se cayó en la vía José Agustín Arango, en Río Abajo.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Esta es la valla que se cayó en la vía José Agustín Arango, en Río Abajo.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
Esta es la valla que se cayó en la vía José Agustín Arango, en Río Abajo.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
“Solo alcancé a salir corriendo, buscando desesperada a mi abuela, porque pensé que el árbol había caído en su casa”.
Berta De León
“Me levanté asustado y cuando me asomé al portal, en ese momento se caía el árbol, de la fuerte brisa que sopló”.
Pedro Graciani
“Casi muero del susto al escuchar el estruendo de la brisa y la caída de los árboles, era increíble la fuerza del viento”.
Matilde de Sánchez
La brisa se llevó el techo de la casa de Clementina.
En Pedregal las cuadrillas tuvieron mucho trabajo.
Este era el techo del PH Alborada.
Esta es la valla que se cayó en la vía José Agustín Arango, en Río Abajo.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
“Solo alcancé a salir corriendo, buscando desesperada a mi abuela, porque pensé que el árbol había caído en su casa”.
Berta De León
“Me levanté asustado y cuando me asomé al portal, en ese momento se caía el árbol, de la fuerte brisa que sopló”.
Pedro Graciani
“Casi muero del susto al escuchar el estruendo de la brisa y la caída de los árboles, era increíble la fuerza del viento”.
Matilde de Sánchez
La brisa se llevó el techo de la casa de Clementina.
En Pedregal las cuadrillas tuvieron mucho trabajo.
Este era el techo del PH Alborada.
Esta es la valla que se cayó en la vía José Agustín Arango, en Río Abajo.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
“Solo alcancé a salir corriendo, buscando desesperada a mi abuela, porque pensé que el árbol había caído en su casa”.
Berta De León
“Me levanté asustado y cuando me asomé al portal, en ese momento se caía el árbol, de la fuerte brisa que sopló”.
Pedro Graciani
“Casi muero del susto al escuchar el estruendo de la brisa y la caída de los árboles, era increíble la fuerza del viento”.
Matilde de Sánchez
La brisa se llevó el techo de la casa de Clementina.
En Pedregal las cuadrillas tuvieron mucho trabajo.
Este era el techo del PH Alborada.
Esta es la valla que se cayó en la vía José Agustín Arango, en Río Abajo.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
“Solo alcancé a salir corriendo, buscando desesperada a mi abuela, porque pensé que el árbol había caído en su casa”.
Berta De León
“Me levanté asustado y cuando me asomé al portal, en ese momento se caía el árbol, de la fuerte brisa que sopló”.
Pedro Graciani
“Casi muero del susto al escuchar el estruendo de la brisa y la caída de los árboles, era increíble la fuerza del viento”.
Matilde de Sánchez
La brisa se llevó el techo de la casa de Clementina.
En Pedregal las cuadrillas tuvieron mucho trabajo.
Este era el techo del PH Alborada.
Esta es la valla que se cayó en la vía José Agustín Arango, en Río Abajo.
Fotos: ROBERTO BARRIOS
“Solo alcancé a salir corriendo, buscando desesperada a mi abuela, porque pensé que el árbol había caído en su casa”.
Berta De León
“Me levanté asustado y cuando me asomé al portal, en ese momento se caía el árbol, de la fuerte brisa que sopló”.
Pedro Graciani
“Casi muero del susto al escuchar el estruendo de la brisa y la caída de los árboles, era increíble la fuerza del viento”.
Matilde de Sánchez
La brisa se llevó el techo de la casa de Clementina.
En Pedregal las cuadrillas tuvieron mucho trabajo.
Este era el techo del PH Alborada.
Muchos saltaron de sus camas al escuchar el zumbido que producía la ventolina y el crujir de los árboles que eran arrancados de raíz por los fuertes vientos.
Uno de los lugares más afectados fue el corregimiento de Pedregal, ya que a la residencia de Clementina de Guerra, ubicada en La Riviera, se le desprendió parte del techo. El agua le dañó dos colchones 3/4, la nevera y la estufa. En el PH La Arboleda, específicamente en la torre E, el viento desprendió todo el techo que fue a parar encima de unos talleres que estaban al lado.
En total, cinco talleres resultaron afectados y sus dueños se preguntaban quién iba a hacerse cargo de los daños, pues toda la madera y las máquinas se les mojaron.
Además, en la calle primera de Rana de Oro, dos árboles cayeron (uno sobre una casa y el otro sobre un poste del tendido eléctrico, partiéndolo en dos). Al lugar llegaron funcionarios de la Junta Comunal de Pedregal y de la empresa ENSA para realizar la limpieza y cambiar el poste.
En tanto, en la vía José Agustín Arango, una enorme valla publicitaria sucumbió a los vientos y cayó sobre la carretera. La estructura afectó a dos buses de la ruta de Panamá Viejo que estaban estacionados cerca.
Arturo Alvarado, director del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) explicó que se cayeron 23 árboles, además de las vallas publicitarias y los desprendimientos de techos. Afirmó que el vendaval es propio de la temporada lluviosa.