Silencio en Dolega. Silencio y dolor. Lo único que se oyó a las 4:10 de la tarde fueron los retoques de las campanas de la iglesia católica. A esa hora, el cortejo fúnebre partió rumbo al cementerio, para despedir a los jóvenes Walter Garcés, Genarino Rosas William Rodríguez y los hermanos Javier y Raúl Ponce.
Las lágrimas no se podían contener en los ojos de aquellos que conocieron, compartieron y convivieron con estos jóvenes, quienes fallecieron el sábado de forma instantánea cuando el auto sedán en que viajaban chocó de frente contra un camión.
Miles de personas se volcaron a darle el último adiós a cinco de los seis jóvenes tan queridos en el pueblo.
Los corazones heridos de las cinco madres no aguantaron más cuando vieron que sus hijos iban dentro de los féretros hacia su destino final.
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