Hola querida Moza, por lo que pude leer, mucha gente está conforme con lo que les dices, al punto que todo el mundo te escribe y por esa misma razón también lo hago yo.
Quiero que me aconsejes, mira, tengo una relación, además de mi matrimonio.
Moza, suena feo lo que te diré, pero aunque no quisiera serle infiel a mi esposo, siento que con él no puedo complacer todo mi apetito sexual.
Soy una mujer de 24 años, casada con un señor de 48 y no sé si esa es la razón de lo que me pasa. Mira, él trabaja mucho; además, jamás tiene días libres y, lo peor, el cansancio no le permite nada. Moza, tenemos un hijo y él en su otro matrimonio tiene tres, así que tiene que mantener cuatro hijos, por lo que trabaja y trabaja para complacernos. Por eso mismo no me atrevo a decirle que no me satisface y he buscado apoyo sexual en otro hombre.
Te digo apoyo sexual, porque a ese hombre, a pesar de que es muy cariñoso y me ayuda, no lo amo como a mi esposo, pese a la diferencia de edad que hay entre nosotros. Dime qué puedo hacer, porque temo que mi esposo se dé cuenta de que me estoy aburriendo y lo dejo solo. Chao, Milagros.
TOMA UNA DECISION
Hola Milagros, lo que me cuentas es sumamente delicado, pero creo que no estás actuando de la mejor manera. Te digo esto, porque creo que si en verdad amas a tu esposo lo mejor es que tengas una buena comunicación con él y le digas lo que pasa, en vez de buscar sexo en otro lado.
Creo que ya es hora de que tomes una decisión, pues no puedes seguir teniendo doble vida. Si en verdad crees que nunca tu esposo podrá corregir esa deficiencia sexual que tiene, déjalo y no lo hagas sufrir, lo peor es que se entere de lo que estás haciendo, pues aunque entiendo que la sexualidad es muy importante en una pareja, no justifico tu actitud. Sobre ese hombre, quiero decirte que tengas cuidado, recuerda que existen muchas enfermedades de transmisión sexual y que él puede contarle a tu esposo lo que pasa. No sigas con esto, y si quieres que las cosas cambien porque amas a tu pareja, busca ayuda profesional y permítele a tu esposo que te satisfaga. ¡Suerte!.
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