El cumpleaños de una persona siempre es un acontecimiento especial. Que si la sala, el pastel, las burundangas y la piñata, son tantas cosas que algunas se escapan de las manos. Por eso, a continuación le daremos algunos consejos para que los apunte en su diario y los ponga en práctica.
Para invitar a sus amigos, puede recurrir al teléfono o a algún tipo de invitación poco formal y bastante divertida que pueda hacer o comprar. Calcule el espacio de la casa o la sala, para no invitar a más personas de las que puedan caber con cierta comodidad. Si quiere decorar un poco la sala, puede utilizar cintas de colores y material de papelería de colores vivos y variados. La música la elegirán en función de la edad de los asistentes, poniendo los temas de moda acordes con esta edad. En los cumpleaños con menores, nada de aperitivos sofisticados o bebidas alcohólicas. Si los mayores quieren tomar algo, que se vayan a la cocina o al mueble bar del salón. Si el cumpleaños es de personas adultas, deberá actuar de anfitrión, presentando a los invitados que no se conocen, ocupándose de que todo esté correcto, etc. En cuanto a los regalos, se deben abrir siempre delante de los invitados, pero después de apagar las velas del pastel. Los regalos siempre se agradecen, y siempre se muestra satisfacción por los mismos, aunque unos gusten más que otros. Nunca se deben hacer comparaciones entre los regalos, haciendo "de menos" a algunos de los invitados por el regalo obsequiado. Todos los regalos deben ser igualmente considerados.
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