Con tranquilidad transcurrió el sepelio del Inspector II de la PTJ, Franklin Brewster Chase, quien murió a causa de una intoxicación el pasado 19 de julio.

Familiares, amigos e importantes figuras se dieron cita en El Santuario Nacional, para dar la despedida a los restos del recordado inspector, que fueron cremados y encriptados.

A pesar de la paz que se sentía en el lugar, la férrea seguridad no dejaba olvidar las dudas sobre la muerte de Brewster. Un anónimo, ha sido una supuesta e inesperada confirmación sobre la presunta venganza de un grupo de narcotraficantes. Al respecto, fueron nulas las declaraciones.

A pesar de las muchas personalidades vinculadas con los estamentos de seguridad de Panamá, incluyendo a Jaime Jácome, director de la PTJ, nadie quiso hablar.

Jácome sólo se limitó a decir que la Fiscalía Auxiliar es la que lleva las investigaciones de este caso, y que por el momento de dolor que representa para la PTJ la muerte de Brewster, no daría declaraciones. Por su parte, Ana Matilde Gómez, la procuradora general de la Nación, visiblemente emocionada, prometió hacer todo lo posible para encontrar la verdad.