Incluir pescado en su dieta, especialmente el de tipo graso, ofrece beneficios cardioprotectores debido a que es rico en ácidos grasos omega-3, que de acuerdo con investigaciones científicas, disminuyen el riesgo de presentar enfermedades del corazón y muerte por males cardiacos.
Los ácidos grasos omega-3 se encuentran en pescados con grasa, como salmón, sardinas y arenque. Éstos ácidos pueden ayudarle a reducir su presión arterial, disminuir su frecuencia cardiaca y mejorar otros factores de riesgo de salud cardiovascular.
Además, para las mujeres embarazadas, madres lactantes y mujeres en edad fértil, el consumo de pescado es importante, porque proporciona DHA, un ácido graso omega 3 específico que es benéfico para el desarrollo cerebral de los bebés.
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