Descuidada. En los años 90 en el extranjero las fotos postales vendían a la playa de Punta Chame como una verdadera belleza del Pacífico panameño, pero hoy día el acaparamiento de tierra a lo largo de la costa ha convertido esta playa en propiedad privada, con enormes murallas y prohibiendo su uso.

Los pescadores y bañistas tienen que hacer malabares para poder tratar de utilizar el poco espacio que han dejado al uso público. Para el señor Loina, quien ha vivido toda su vida en Punta Chame y se dedica a la pesca, el abuso es de la autoridades locales que han vendido y dado los permisos para construir esas enormes murallas "sin pensar en nosotros los pescadores".

Los pescadores piden a las autoridades de Catastro del Ministerio de Economía y Finanzas que se den una vuelta por Punta Chame, por el lado del pueblo, "para que vean un verdadero crimen contra la naturaleza y violación a nuestra Constitución que habla sobre el uso de las playas y costas que son del Estado".