
Foto: Ilustrativa
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Hágale evaluaciones periódicas a su mascota.
Déjela correr para que se ejercite.
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Déjela correr para que se ejercite.
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Déjela correr para que se ejercite.
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Déjela correr para que se ejercite.
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Hágale evaluaciones periódicas a su mascota.
Déjela correr para que se ejercite.
Es una patología muy frecuente que afecta, sobre todo, a perros de raza grandes, aunque también se presenta en perros de raza pequeña y mediana, y en gatos. Se trata de una mala congruencia de la cavidad acetabular (cadera) con las cabezas femorales que pueden aparecer luxadas o subluxadas, es decir, dislocadas. En articulaciones con alguna alteración, se observa desde un ligero a grandes desplazamientos laterales de las cabezas femorales (subluxaciones) que permiten el "juego articular". El efecto es dañar, inflamar y finalmente debilitar la articulación de la cadera.
La cantidad de líquidos sinoviales (es un fluido viscoso y claro que se encuentra en las articulaciones) aumenta y el ligamento redondo se hincha y se estira. El cartílago normalmente liso, que cubre los extremos de los huesos opuestos, es desgastado y la cápsula articular se inflama y se vuelve gruesa (osteoartrosis).
El dueño puede notar estos síntomas:
-Intolerancia al ejercicio
-Cojera
-Se incrementa la dificultad para saltar o para echarse
-Se incrementa la agresividad debido al dolor.
Evaluación del veterinario:
-Dolor al examen ortopédico de la articulación coxo-femoral
-Sonidos de chasquido en movimientos forzados o en el andar
- Atrofias musculares
-Restricción de los movimientos de la cadera y cojera en frío.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
Esta enfermedad se diagnostica a través de una radiografía que se toma con el animal anestesiado, para que relaje sus músculos y ligamentos, en posición ventrodorsal con los miembros extendidos, paralelos, con las rótulas bien posicionadas.
En cuanto a los tratamientos, dependerán de la situación de cada paciente, y consisten en mejorar la calidad de vida de la mascota. Entre ellos tenemos: los no quirúrgicos (analgésicos, condoprotectores, restricción del ejercicio) y el quirúrgico; en este sentido existen varias técnicas a disposición del médico tratante. En muchas ocasiones, el paciente necesitará fisioterapia.