La Moza del Amor

Redacción | DIAaDIA

Hola querida Moza, me parece que tu columna es buenísima, ya que siempre le estás dando consejos certeros a la gente que te escribe, y yo hoy estoy buscando uno.

Mi nombre es Gabriel, y tengo una esposa que está embarazada de mi segundo hijo. Ella es una mujer que me lleva ocho años, y cuando decidí ser su pareja, lo hice porque me pareció interesante la propuesta de mis amigos de que jamás me la levantaría.

Eso ya pasó Moza, y ahora que estoy a su lado he descubierto a otra mujer que sí me gusta y con quien me gustaría compartir mi vida; pero ella, al igual que yo, tiene su esposo.

Mi señora llora todos los días porque se dio cuenta de que salgo con esta otra mujer, y el marido de ella está echo el diablo con ganas de pegarme, porque también se enteró.

Lo que deseo decirte es que ahora mi esposa se puso mal y yo no quiero que le pase nada a ella ni a mi hija, pues me han dicho que es niña; pero creo que es muy tarde, porque de verdad está complicada.

No sé qué decisión tomar y estoy seguro de que a su lado podría ser feliz, pero no la amo, y eso cada día lo veo más lejano, aunque sé que con mi actitud le estoy haciendo daño a ella también.

Dame un consejo, chao.Eres muy cínicoMira Gabriel, por lo que me cuentas me da la impresión de que eres un hombre cínico, y espero que después de este consejo, tu esposa se quede tranquila. A mi parecer, tú debes velar por la salud de la vida de tu esposa y de tu hija; por eso, te recomiendo que aunque sea por unos meses hasta que tu hija nazca, trates de portarte bien. Después de eso, creo que debes ser lo suficientemente valiente para decirle la verdad a tu pareja, y así puedas acabar con la farsa que le has montado todos estos años.Un hombre respetuoso y sincero no apuesta por el cariño de una mujer. Imagino por lo que debe estar pasando, ponte en su lugar y deja de destruirla, porque eso es lo que estás haciendo con tu actitud. Además, ten cuidado con el marido de esa mujer con quien sales, te puede hacer un daño y luego te arrepentirás. ¡Suerte!

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