Un hombre que asesinó a su esposa en 1998 y cumple una sentencia de cadena perpetua, renunció a sus derechos como padre sobre su hijo, quien había iniciado una insólita demanda de "divorcio". Patrick tenía 8 años cuando, una noche, Daniel Holland rompió una ventana en su casa de Quincy, Massachusetts, con una bolsa de golf, disparó ocho balazos contra su esposa Liz y luego la golpeó con el rifle.