Como abejas al panal, llegan los clientes al carrito de Modesto Díaz Quezada, de 72 años. Este humilde raspadero ha conquistado las calles de la capital con sus exquisitos y refrescantes raspao's de frutas naturales.
Desde 1955, raspa un bloque de hielo y empuja el carrito, porque en esos días era la manera más fácil de buscar el real y era la oportunidad de ser su propio jefe.
Caminaba por Panamá Viejo, San Francisco, Carrasquilla, que era su ruta fija, pero con el pasar de los años sus clientes le pidieron que se quedara en un sólo lugar, sugerencia que aceptó y hace 11 años está en la esquina de calle 34 con avenida Perú, muy cerca de la Gobernación de Panamá.
Encontró un espacio para trabajar, y la frescura del producto y la higiene de su entorno, le han dado el galardón de ser el rey del raspa'o, que es notorio al mirar las largas filas que esperan por ver derramar el espeso sirope en la bola de hielo, para después degustarlo.
El más consumido es piña colada con melocotón, se suman el de piña, nance, limón, que son naturales. Le siguen el de anís, menta, uva.
Logró adquirir una propiedad y la educación de sus hijos, a expensas de las altas y bajas, insultos, sol y lluvia.
Sabe que hay competencia, "pero no me hace, porque nadie elabora los rapa'os como yo".
Es oriundo de Quebrada Onda de Veraguas. A los 11 años se vino a vivir a La Chorrera, donde conoció el negocio. Antes el negocio estaba mejor, porque el raspa'o costaba un real, la leche, el hielo y el azúcar eran más baratos.
LO VALEN
Los raspa'os cuestan 25 centésimos, pero si los quiere con malteada, hay de 35 y 50 centésimos.
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