Alegría, fuegos artificiales y demostración de habilidades escénicas se apreció la mañana de ayer, durante la inauguración de los III Juegos Juveniles que se realizó en el estadio José Antonio Remón Cantera de Aguadulce.
Le correspondió al joven Vianor Esteban Bon Chong, atleta coclesano de la lucha greco romana y medallista, llevar la llama olímpica que encendió el pebetero.
El juramento a los atletas lo hizo el beisbolista Anfernis Benítez, quien recientemente participó de los Panamericanos en Venezuela, en representación de Panamá.
A José Berenguer le correspondió juramentar a los jueces que harán cumplir el reglamento de los juegos.