En Administración Pública han instalado doble cerca con serpentina. (Foto: MIGUEL ÁNGEL CAVALLI / EPASA)
Milagros Murillo F.
| DIAaDIA
Medidas extremas. Una lucha constante enfrentan las autoridades de la Universidad de Panamá contra los delincuentes que cada día quieren ganar más terreno acorralando a los estudiantes que se sienten inseguros.
Y no es para menos, pues Adalberto Polo, jefe de la Dirección General de Protección Universitaria, confirmó que diariamente se dan hasta dos robos, por lo que es extremadamente necesario que la Policía Nacional (PN), los apoye con rondas permanentes en los puntos críticos, como las facultades de Educación, Administración Pública, Humanidades, Economía y el Gimnasio Universitario. El motivo es la cercanía que hay con las áreas de Viejo Veranillo, Curundú y Brooklincito.
¿QUE HACEN?
"Estamos haciendo esfuerzos para mejorar la seguridad en la universidad", dijo Polo, quien mostró su preocupación por la gran cantidad de asaltos que se han dado en las paradas y en los predios de ésta.
Informó que el rector Gustavo García De Paredes dio instrucciones para que se nombren más unidades y contar con un máximo de 30 de 6:30 a.m. a 2:30 p.m. y de 2:30 p.m. a 9:30 p.m.
"Si hay presencia policial en las paradas serán nulos los asaltos; de lo contrario, al mediodía puede haber uno o dos asaltos en la parada del Artes y Oficios", precisó.
Por fortuna, las autoridades universitarias han tenido contacto con Gustavo Pérez, nuevo director de la Policía, quien garantizó el apoyo, pero aún no ha sido posible quizás por la poca cantidad de policías que ellos mismos tienen. Sin embargo, hay un patrulla asignado para cubrir los predios, pero en los últimos días no ha sido muy frecuente. Mientras que la ronda, que se supone estaría en la parada, tampoco se ve.
A pesar de ello, Polo admitió que en la única parte donde se ha dado el apoyo y que ha sido efectivo es en la facultad de Administración Pública, Educación y el Gimnasio, lugares donde la ola de robos ha disminuido considerablemente.
CAMARAS DE VIGILANCIA
La PN instaló cámaras de videovigilancia en la facultad de Administración de Empresas para mayor seguridad de los estudiantes; también en las vías Manuel Espinoza Batista, vía José de Fábrega y vía Bolívar, que son las que rodean a la universidad. Pero facultades como Comunicación Social, Administración Pública, Informática y Economía han instalado cámaras a lo interno y se espera los créditos para poder instalar en otras.
También se planea poner otras en los estacionamientos y en las áreas del pasillo de tránsito de estudiantes, docentes y administrativos.
HORAS "CALIENTES"
Las estadísticas indican que los robos y hurtos ocurren en la mañana. En la hora de entrada, que es entre las 5:30 a.m. y 7:00 a.m.. Al mediodía. En la tarde, entre las 4:00 p.m. y 5:00 p.m. y a eso de las 9 ó 10 p.m. que son las horas donde hay más concurrencia de personas.
Los carteristas son los más peligrosos de todos, pues son personas "tan comunes" que son difíciles de identificar. Muchas veces son niños que se visten como los estudiantes y hasta mejor que ellos.
COMO PEDRO POR SU CASA
Polo expresó que han sido varias las reuniones que han sostenido con las autoridades universitarias sobre el acceso al Campus, pues es obvio que para garantizar o minimizar un poco los riesgos, todo el personal debe estar identificado para la seguridad en general. "Cuando uno ve a una persona sin identificación hay que verificarla ¿quién es usted y qué hace aquí?" Los visitantes deben tener también algún carné que los identifique. Pero esto implica que se va a tener que reducir las puertas de acceso y es que en la Universidad de Panamá existen 14 que se abren todos los días.
Hay que tomar en cuenta que los miles de estudiantes tampoco portan el carné, siendo éste otro detalle que contribuiría grandemente en la seguridad y el control de todos. "Hasta el momento hemos tenido pérdida de valores y esto se recupera, pero la vida humana no, y la única forma es qué podemos hacer a corto plazo, para evitar eso. La solución es que todos se identifiquen", precisó . Además, poner hasta detectores de metales para que todo aquel que ingrese a la universidad lo haga sin armas. Se sabe que esto causará algo de incomodidad, pero es necesario.
El caso más reciente y que mantiene preocupados a las autoridades fue el reciente robo de un cajero automático ubicado en la biblioteca Simón Bolívar. "Nos ha llamado mucho la atención es la forma cómo se realizó, porque los delincuentes entraron armados y retuvieron a dos unidades de la seguridad, los esposaron y amordazaron". En la acción se robaron dos de los 19 radios de comunicación que tenían. Etos formaban parte de las mejoras a la calidad de la comunicación en cuanto a antenas, repetidoras y con mayor número de radios.
TENDRAN QUE USAR ARMAS
No es una novedad que los guardias de seguridad no están armados. Quizás este es uno de los motivos principales por los que los delincuentes cometen sus fechorías allí. Ante esto, Polo explicó que se está evaluando en el Consejo Universitario una modificación de la ley para que se le den armas a los vigilantes y así puedan prestar un mejor servicio de seguridad sin arriesgar su integridad física.
TODOS SON VICTIMAS
No sólo a los estudiantes les roban, también a los dueños de kioscos y transeúntes.
Se requiere mucha atención por parte de los estudiantes para que no llamen la atención de los delicuentes mostrando celulares y objetos de valor.