Una escuelita especial


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Les enseñan a alejarse de la violencia.

  • Una escuelita especial

    Les enseñan a alejarse de la violencia.

  • Una escuelita especial

    “A mí me gusta mucho mi escuelita, porque las maestras son muy buenas. Nos enseñan muy bien”.

    Jor-el Ortega

  • Una escuelita especial

    “Aquí aprendo muchas cosas buenas y puedo estudiar. Las maestras son muy cariñosas y buenas”.

    Anais Arosemena

  • Una escuelita especial

    “Lo que más me gusta son mis maestras, porque enseñan muy bien. Son muy cariñosas con nosotros”.

    Jeray Ledezma

  • Una escuelita especial

    Las maestras son amables con los niños.

    Fotos: JESUS SIMMONS

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    Les enseñan a alejarse de la violencia.

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    “A mí me gusta mucho mi escuelita, porque las maestras son muy buenas. Nos enseñan muy bien”.

    Jor-el Ortega

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    “Aquí aprendo muchas cosas buenas y puedo estudiar. Las maestras son muy cariñosas y buenas”.

    Anais Arosemena

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    “Lo que más me gusta son mis maestras, porque enseñan muy bien. Son muy cariñosas con nosotros”.

    Jeray Ledezma

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    Las maestras son amables con los niños.

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    “A mí me gusta mucho mi escuelita, porque las maestras son muy buenas. Nos enseñan muy bien”.

    Jor-el Ortega

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    Anais Arosemena

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    Jeray Ledezma

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    Jor-el Ortega

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    Jeray Ledezma

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    Jor-el Ortega

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    Anais Arosemena

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    Jeray Ledezma

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Jesús Simmons - DIAaDIA

Enseñan con amor. En el populoso barrio de Santa Ana, hay un kínder muy especial en donde los niños y niñas aprenden buenos valores y sus materias jugando. Este es el Kínder Paula Jaramillo de la Junta Comunal de Santa Ana, en donde niños de dicho corregimiento y de El Chorrillo son atendidos.

María Martínez, directora del plantel, explicó que además de cuidarlos, se les enseña matemáticas, inglés, educación física, español y folclor. Destacó que se les inculcan muchos valores y la palabra de Dios, pues al venir de barrios marginales, llegan con muchas deficiencias. Es por esto que les enseñan a no decir malas palabras y les explican a los padres la clase de juguetes y el tipo de merienda que deben comprarle a sus hijos.

Las cuatro maestras que laboran en el centro educativo están muy contentas, porque a pesar de las carencias cumplen los objetivos que se trazan con sus estudiantes.

 
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