Las hemorragias nasales son muy comunes, porque la nariz contiene una gran cantidad de vasos sanguíneos diminutos que sangran fácilmente. Muchas veces el movimiento del aire, a través de la nariz, puede secar e irritar las membranas mucosas, lo que forma una costra que sangra al removerla cuando la persona la soba, la arranca o se suena la nariz..

Es más probable que el revestimiento de la nariz se reseque y se irrite por la baja humedad, alergias, resfriados o sinusitis. De esta manera, las hemorragias nasales son más frecuentes durante los cambios de clima cuando los virus son comunes y el aire.

También existen otras cosas que pueden provocar sangrado, como un objeto extraño en ésta o un impacto directo en ella. Si la persona presenta un tabique desviado, puede estar propensa a hemorragias nasales frecuentes.

La mayoría de estas hemorragias ocurren en la punta del tabique; es decir, en el cartílago que separa las cámaras nasales. Este tabique contiene muchos vasos sanguíneos frágiles que se pueden lesionar fácilmente. Esta forma de hemorragia, generalmente, se puede detener sin dificultad. Pero tiene que tener en cuenta que las hemorragias nasales se pueden presentar con menos frecuencia en la parte alta del tabique o más profundo dentro de la nariz, y pueden ser más difíciles de controlar.

Ocasionalmente, las hemorragias nasales pueden ser indicio de otros trastornos, tales como trastornos de sangrado o presión sanguínea alta.

Los anti-coagulantes, tales como la aspirina y otros parecidos, pueden causar o empeorar las hemorragias nasales.

CAUSAS COMUNES:

Hurgarse la nariz, impacto directo o nariz rota, sonarse la nariz con mucha fuerza; en los niños, un objeto extraño alojado en la nariz, rinitis o alergia, estornudos constantes, infección respiratoria superior, irritantes químicos, medicamentos como anticoagulantes o antinflamatorios, cirugía facial o nasal.