Parece una novela, pero no lo es. Los hermanos Guillermo y Alejandro Jaimes, de 15 y 13 años, perdieron a su padre hace 12 días, y se quedaron solos.
Hasta hace unos años estaban con su padre, Guillermo, en Tampa, Florida, donde él era analista de sistemas, pero volvieron a Panamá a pasar penurias. Incluso su padre tuvo que recoger latas.
Guillermo había dicho a sus hijos que su madre los había abandonado y se había regresado a Panamá. Pero no, ella vive es en Pacora, donde tiene un kiosco y, según dice, tuvo que regresar al país, obligada por Guillermo, quien la maltrataba. Los niños no saben qué hacer.
|