Incentive a sus hijos a practicar, aunque sea una hora en vacaciones.
Marlene González
| DIAaDIA
Los niños y los jóvenes anhelan las tan esperadas vacaciones, ya sean de medio o fin de año, por lo cual lo único que desean en ese tiempo es jugar, pasear y divertirse con sus amigos, olvidándose totalmente de los estudios.
Para muchos estudiantes, las vacaciones significan dejar los libros a un lado y tener un tiempo para descansar. Pero conversamos con el psicólogo Abigaíl Velásquez y nos explicó que si los padres ponen a los niños a estudiar en plenas vacaciones no es sinónimo de maltrato, pues hay que obligarlos y enseñarles que el conocimiento es la base fundamental en la vida.
Tampoco hay que saturarlos con el estudio, afirmó nuestro entrevistado, pero sí decirles lo importante que es estudiar y aprender.
Por lo menos se les debe poner dos o tres veces a la semana, de una a dos horas, a reforzar las materias que les cuestan trabajo o les son complicadas entenderlas, fue una de las sugerencias del especialista.
Velásquez explica que en los niños y jóvenes, en especial los de estudios primarios, su mente sufre de "retroceso en el aprendizaje y rompen el hábito del estudio", por lo que hay que estar más pendientes.
Hay que recordar que es su tiempo libre y tienen que descansar, es cierto aseguró el psicólogo, pero eso debe ir acompañado de cosas que le hagan poner en práctica lo que están dando en la escuela en estos momentos.
Velásquez aconseja que los padres deben actuar adecuadamente en vacaciones y mantener el proceso de conexión entre sus hijos y el estudio, para cuando regresen a clases no estén perdidos sin recordar los últimos aprendizajes.