¡A rey muerto, rey puesto! Damari González, la Poetisa de Urracá, no se deja de los hombres y les demostró que nadie se muere por un amor que no le conviene. ¿Cómo?
A casi un año de su separación con su antigua pareja, Damari ya disfruta de los encantos de su nuevo tinieblo, Edwin Jiménez, un cantador de décimas y tunas. ¡Chuzo!
Damari está feliz como una lombriz, pues ahora sí cree haber conocido el amor, tanto así, que ya está comprometida, pero asegura que lo mejor está por comenzar. ¡Ay, madre!
Imagínense que la trovadora ha dejado los escenarios y varias ofertas por estar dedicada en cuerpo y alma a su universidad y a los preparativos de su boda para el 2010. ¿Qué?
No es cuento, ella se casa en la playa y no en cualquiera. El acontecimiento será en Morillo de Veraguas.
Con esta nueva oportunidad que le da la vida, la Poetisa de Urraca piensa formar su familia, pues es hora de formar un hogar como Dios manda.
El detalle curioso de la ceremonia es que será en una lancha. Allí sólo estarán el sacerdote, ella y Edwin, en medio del mar. Cuando digan "sí" regresarán a la orilla y disfrutarán de la fiesta con los invitados y tirará el ramo.
En cuanto a los detalles del vestido, dijo estar analizándolos, pues no sabe si comprarlo o mandarlo a confeccionar. Por ahora que la esperará que la marea baje, pues en estos momentos la cosa está dura.