Era grata nuestra misión, pero ellas no lo sabían. Iveth Naomi y Naomi Iveth, dos de las cuatro niñas de la familia Bacorizo Tecucama con parálisis cerebral, se irritaron al vernos, pues estábamos interrumpiendo su hora de almuerzo. Yitzel y Orisela dormían.
Aunque no comprendían, se calmaron después de ver las cajas de donaciones que almas caritativas les enviaron, motivadas por un artículo que publicamos donde destacamos las precarias condiciones en que viven, ya que residen en una barraca compartida en Curundú.
Edilia, madre de las infantes, dijo que hace 8 meses que no reciben las terapias en UDELAS, debido a que gastan 3 dólares diarios en transporte y no tiene cómo sufragarlos.
Ellas necesitan camas, pañales desechables, leches y sus medicamentos.
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