El más viejo. Al caminar por el corregimiento de Santa Ana, el visitante puede admirar hermosos balcones, algunos corroídos por el tiempo; casas antiguas, que ya no resisten más el paso de los años y que hoy son testigos silenciosos de una sociedad naciente y de los momentos gloriosos de la Patria.
INICIOS
Históricamente, este barrio es el más antiguo, que se haya fundado en Panamá. Santa Ana nació en 1673, justamente cuando la vieja ciudad se mudó para lo que es hoy el Casco Viejo o San Felipe.
Cuando los residentes de la destruida ciudad de Panamá decidieron mudarse, crearon una ciudad fortificada, que desde un principio no tenía capacidad para albergar a 8 mil personas, en su mayoría conformada por gente de color, que quedó sin hogar, luego de que el Pirata Morgan destruyera la ciudad de Panamá, hoy Panamá La Vieja.
Así comenzó el arrabal, un barrio separado de San Felipe, primero por un gran muro, y luego por una explanada (terreno baldío lleno de hierba) que llegaba hasta donde está la calle 12.
La superficie del arrabal era casi igual a la de San Felipe y se mantuvo así hasta el fin del periodo colonial. Su sitio más elevado se escogió para una plaza, la actual Plaza de Santa Ana.
SANTA ANA DE AYER
Durante muchos años, el arrabal era la ciudad de extramuros, donde vivía la gente de campo, no contemplada en la élite.
Debido a que en San Felipe ocurrieron muchos incidentes, como fuegos y hasta un terremoto, los habitantes se vieron en la necesidad de agrandar la ciudad hacia las afueras, por lo que Santa Ana empezó su nueva evolución.
El mayor auge de la naciente ciudad se dio con la fiebre del oro y la construcción del ferrocarril.
Como la mayoría de los habitantes era transitorio, nunca se invirtió en infraestructuras finas.
Luego de la construcción del ferrocarril, pasada la fiebre del oro, eliminadas las murallas del intramuros, Santa Ana se convirtió casi en la nueva ciudad de Panamá, con unos 10 mil habitantes, entre españoles, franceses, norteamericanos, entre otros.
SANTA ANA DE HOY
Por más de cien años, Santa Ana fue el centro de la ciudad, su iglesia era la más visitada y era el lugar del comercio por excelencia.
Todavía se puede observar el parque de Santa Ana con su gazebo, lugar que guarda muchos recuerdos de los grandes discursos políticos que dirigieron al pueblo los padres de la patria. Este era el lugar preferido de los panameños para pasar el domingo, pues allí se jugaba el sorteo de la lotería.
La plaza de Santa Ana hace unos veinte años, era el lugar donde se concentraba la clase política a dirigir sus discursos a los votantes y donde se presentaban a los candidatos.
En estos momentos casi nadie la visita, pues según los moradores, la inseguridad ha corrido a casi todo el mundo, ya no llegan turistas como antes, a tomar fotos de las casas antiguas y a comprar artesanías.
"Ya no somos nada, después que fuimos grandes", dijo Rolando un asiduo visitante del parque de Santa Ana.
Eduviges, quien vivió muchos años en Santa Ana y trabajaba en La Bajada de Salsipuedes, comentó que este lugar no es nada para lo que fue. "Este lugar fue muy grande, aquí llegaba todo el mundo a comprar de todo", dijo mientras remendaba una pieza de ropa.
Asegura que quitar el paso de los buses y taxis por el lugar, fue matarlo. Pues la delincuencia se ha adueñado de tal manera del lugar que la mayoría de los comerciantes se han marchado.
Por otro lado, Carmencita, quien tiene un puesto esotérico, corroboró lo mismo. Explicó que a pesar de eso, este sitio tiene cosas bellas que mostrar y que las autoridades deberían rescatarlas para darle un poco de auge a Santa Ana.
ARQUITECTURA
Aunque en su mayoría ha desaparecido, aún quedan muchos edificios antiguos que muestran la belleza arquitectónica que tenían.
Se puede también observar el edificio del cine variedades, que tiene un escudo en su estructura. Este fue, junto al cine Dorado, donde los santaneros pudieron disfrutar de los clásicos del cine, además, de obras teatrales que allí se presentaban.
El edificio La Pollera, está siendo remodelado, es un imponente testigo de la opulencia y la belleza de las casas que allí existían.
SALUD
Santa Ana es un corregimiento insalubre, esto se debe a que sus alcantarillas ya han colapsado en muchos lugares. Las casas son muy viejas y sus estructuras sanitarias ya no aguantan más.
Pero tiene un centro de salud donde los moradores reciben todos los servicios de salud que necesitan los habitantes de una comunidad.
CALLES
Son las mismas que se construyeron en sus inicios, pero periódicamente son pavimentadas lo que le da un aire de modernismo.
La creación de La Peatonal convirtió el área como en un gran mercado, pero con el tiempo se ha ido quedando solo.
Santa Ana sigue allí, testigo del pasado glorioso de panameños valientes y trabajadores que lucharon por una tierra libre y soberana.
REHABILITACIONES
Para alivianar las malas condiciones de los grandes caserones, cada año son reparados. Mucha gente vive en estas casas, porque la falta de empleo les hace imposible conseguir otra clase de vivienda. Algunos de los caserones son un peligro latente para los residentes.
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