Indígenas afirman que la década de los 50 fue el auge del plátano y el guineo en Darién.
Didier Hernán Gil
| DIAaDIA
La inversión en tiempo, trabajo e insumos no se ve compensada. Esa es la realidad de los indígenas que residen en los poblados darienitas y que se dedican a la siembra de plátanos para la venta y subsistencia.
Durante una visita de DIAaDIA a Darién, los dirigentes expresaron que en las comunidades a orilla del río Jaqué y en áreas fronterizas, el galón de gasolina está a B/.6.00, lo que representa la venta de un ciento de plátanos. Sin embargo, esa cantidad es vendida en la capital, específicamente en el Mercado de Abasto, a B/12.00. DIAaDIA visitó este local y corroboró que este producto se ofrece hasta en B/.14.00, o sea, el doble y hasta un poco más.
HAY MUCHOS GASTOS
Joaquín Cárdenas es de Sambú, Darién, y desde hace tres años viene a vender plátanos a la capital. Él adquiere el producto en el puerto de Yaviza y calcula que sólo con traerlo a Panamá invierte B/.180.00 en combustible. Además, debe pagar B/100.00 a los ayudantes que le arreglan el rubro en el camión y vigilan que no se maltrate en el trayecto hacia la capital.
Tanto Cárdenas, como otros vendedores consultados en el Mercado de Abasto, estimaron que la venta de 22 mil a 25 mil plátanos les representa una entrada de hasta 2 mil 600 dólares en un solo viaje. En la cadena de venta, él es el intermediado que abastece a vendedores a detal( las tiendas y chinos), que a su vez, les venden a los consumidores el plátano más caro.
LA DIFERENCIA
Los vendedores explicaron que los plátanos de Darién se distinguen porque vienen picados o sueltos, pues son sacados en piraguas hasta el puerto. Eso permite una mayor facilidad para transportarlos. En tanto, la presentación de los plátanos chiricanos a la venta es por cabezas o gajos. Pero cuando el cliente solicita un ciento de plátanos debe aclarar si es de primera calidad o guágara (que es el de segunda calidad) y su costo es de B/9.00 el ciento.
Otra realidad en Darién es que en ocasiones, tanto las cosechas de plátanos, maíz y arroz las comprometen con los comerciantes y dueños de cantinas a cambio de insumos agrícolas, herramientas y licor.
YA ES SIMBOLICO
Otro producto muy cosechado por los Emberá Wounaan es el maíz, pero sólo es cultivado por su valor simbólico y de autoconsumo.