
Presten mucha atención a las palabras del papá: “Todo comenzó cuando Kenny pasó a la etapa del desarrollo, su voz sufrió algunos cambios, variaciones que le obligaron a alejarse un poco de las décimas”.
Además de esto, el señor Keny Alexander agregó: “Esto no quiere decir que no canta, mi hijo lo hace muy bien, solo que su saloma ya no es la misma”, concluyó.
Así que, para las fanáticas de “Kennisín”, no se desesperen ni se asusten, él igual sigue tocando y cantando junto con su hermana, en su conjunto típico.