
Los retablos y altares de la iglesia colonial, en el distrito de San Francisco, en Veraguas, que datan de más de 400 años, permanecen casi intactos, pese a la inclemencia del tiempo.
Se cuenta que fueron tallados a mano por los primeros españoles, quienes llegaron a este punto del territorio istmeño. Contaron con el apoyo de los indígenas para desarrollar esta importante tarea.