Funcionarios condenan y anulan, totalmente, la aplicación del castigo corporal conocido como cepo en la Comarca Ngöbe Buglé.

La medida fue presentada mediante una resolución a la Junta Técnica Comarcal, celebrada el pasado viernes en Quebrada de Guabo, según indicó el gobernador Ausencio Palacios.

La máxima autoridad de gobierno en la comarca, afirmó que conforme a las normas establecidas en la Ley 10 y la carta orgánica, realmente no se ha encontrado que se instituya el cepo como una sanción dentro del área comarcal.

El alcalde de Besikó, Candelario Palacios, fue el último funcionario que sufrió el castigo del cepo.