La basura acumulada detrás de la policlínica Blas Gómez, en Arraiján, mantiene preocupados a los pacientes y moradores cercanos al lugar.

Agustín Rojas, morador del sector, dijo que desde hace un año tienen el problema de los desechos, por lo que temen que se desate una epidemia.

Comentó que las personas que se atienden en la policlínica no pueden comer nada, por la proliferación de moscas.

Por su parte, el administrador de la policlínica, Roberto Asami, explicó que la empresa Aseo Capital solo tiene facultad para remover la basura orgánica.

Anteriormente la policlínica contaba con un señor que llevaba la basura hacia el vertedero de La Chorrera; sin embargo, se le prohibió botar los desechos, por lo que contratarán a otra persona que se encargue del trabajo.

Agregó que tratarán de mover la basura hacia Cerro Patacón, ya que es el único lugar donde se puede depositar.