La caseta de autobuses del sector El Chorro de Cáceres, en el recién creado corregimiento de Burunga y que sufrió daños severos en la estructura provocados por un accidente ocurrido ya hace varios meses por un autobús, se desplomó hace tres días.

Por fortuna no se registraron heridos o lesionados a causa del estruendo.

Los residentes, preocupados, elevan sus quejas a las autoridades gubernamentales para que se les construya la caseta que en estos momentos está en el suelo en pedazos.

Según Franklin Bernal, portavoz de los afectados, la caseta es una necesidad para los lugareños que ahora no tienen un techo para guarecerse de la lluvia y el sofocante sol.

Bernal afirmó que el transportista irresponsable se negó a asumir el costo de la reparación de la caseta.