Varios negocios de la avenida Bolívar en Colón están a punto de cerrar sus puertas y declarase en quiebra, porque existe un grupo de delincuentes que se dedica a llevarse todos los cables de electricidad.
También cargan con los condensadores de los aires acondicionados y, a pesar que en esos lugares viven muchas personas, a los malhechores no les importa.
En menos de un mes se han registrado tres hurtos de cables de electricidad en el almacén Vanidades, de la calle 9 Bolívar, arrojando cuantiosas pérdidas.
Otros comercios vecinos como Súper Ganga, Maxi, BBB y otros en la misma fila, están pasando el mismo problema.
Los propietarios de los negocios temen que Colón se convierta en una ciudad fantasma, porque además les roban cuando salen a la calle y ya tienen temor de caminar y de seguir invirtiendo.
La Policía Nacional se encarga de atender estos casos, ya que la Policía Técnica Judicial cuando los llaman no asisten al lugar.
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